Tema: No te dejes engañar
- Michelle Velez
- 9 ago 2024
- 2 Min. de lectura
Por Jan Carlos Fernández
Lucas 4:1-2,9-10,12
"Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto
por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.
Y le llevó el diablo a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo;
porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden; Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios."
El diablo es el padre de las mentiras. Su primer pecado fue creer la mentira de que el podría ser igual a Dios. Debido a que no lo logró, él busca ser exaltado y que Jesús lo obedeciera. El enemigo es experto utilizando la palabra de Dios para confundir nuestra mente y llevarmos a malinterpretarla. Una de las cosas que le dijo satanás a Jesús fue que Él podía lanzarse de un precipicio porque escrito está que si Él cae, los ángeles de Dios lo guardarían. Ahora, ¿era la voluntad de Dios que Jesús se lance de un precipicio porque el diablo se lo está pidiendo? Por supuesto que no, Jesús vivía para hacer la voluntad del Padre y no tenía que demostrarle nada al diablo. A veces nosotros, nos dejamos engañar por el enemigo, comenzamos a tomar acciones que no son correctas y utilizamos de escudo a la palabra de Dios.
Por ejemplo, hay gente que bebe alcohol en exceso y no le importa porque dice la palabra que los que creen en Cristo beberán cosas mortíferas y no les hará daño. Sin embargo, no es la voluntad del padre que bebamos cosas mortíferas, si nos pasa un accidente, El Señor nos guarda. No obstante, no vamos a buscar el mal para aprovecharnos y deshonrar a la gracia de Dios sobre nuestras vidas. La palabra te debe llevar a amar el camino recto y no a buscar las buenas intenciones del diablo. Resiste como Jesús para que el diablo no tome ventaja contra tu vida y así huya delante de ti.
Dios te Bendiga.

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