Tema: Ya no vivo yo, sino Cristo

Por Jan Carlos Fernández

2 Corintios 10:5

[5]derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,

Nuestro carácter es definido por nuestros pensamientos y convicciones. Si todo el mundo estuviera dispuesto a abandonar lo que cree con tal de adoptar la mente de Cristo, el mundo sería perfecto. Esta no es la realidad que vive la tierra, pero debe ser la realidad de los hijos de Dios.

Nuestro corazón necesita ser purificado, no esperemos a que otros crean, derribemos nosotros los argumentos para que nuestra mente sea renovada y alineada a la mente del Señor. De esta forma, podremos influenciar a los que nos rodean y mostrarle cuan bueno y agradable es vivir en la presencia de Dios. En Él hay vida, salvación, esperanza, provición, amor, sabiduría, sanidad, paz y cordura. Todo lo que se levante contra lo que Dios ha establecido en su palabra deséchalo, pues los principios bíblicos traen bendición a aquellos que los guardan.