Como el viento

Por. Yeismarie Vélez

Si nos podemos a pensar a fondo la presencia de Dios se podría comparar con el viento. Imaginemos que estamos en un lugar cerrado, la ventilación no va ha ser buena y por tal razón no vamos a sentir el viento, pero que tal esta otra escena. Estamos en un campo al aire libre y lo único que nos rodea es naturaleza y muchos árboles; obviamente el viento se va a sentir. De esta misma manera es la presencia de Dios si nos encontramos en un lugar incorrecto o no lo buscamos con pasión no vamos a sentirlo. Por el contrario si lo buscamos de la manera correcta y nos encontramos en el lugar que el nos quiere vamos a sentirlo y no va haber duda alguna de lo que estamos sintiendo. Así que te invito a buscar a Dios así como buscas sentir el viento.