Luz propia

Por. Yeismarie Vélez

Mientras miraba el cielo en la noche podía observar la hermosa luz que brindaba la luna, pero en el pasar de algunos segundos por lapsos de tiempo la luna era ocultada por las nubes. Aún así podía saber donde estaba ubicada la luna por el reflejo de su luz a través de las nubes. No observaba su forma completamente, pero si su brillo. Con esto pase un tiempo reflexionando todas esas veces que la vida nos ha intentado quitar nuestra luz propia, pero aún en medio de tanta oscuridad con nubes intentando opacarnos ahí está nuestro reflejo. Es que sin importar lo díficil que puede resultar el camino Dios nos da luz propia y por nada del mundo debemos dejar de brillar. En medio de tanta oscuridad que la luz que Dios te ha regalo para tu vida guie el camino de otros. Con el tiempo vas a observar que muchos veían esa luz y tu ni siquiera lo notaste.

¡Dios te bendiga!