Tema: ¿Cuál es tu fuente de vida?

Por Jan C. Fernández

Cuántas veces hemos visto a personas que constantemente proclaman su deseo por hacer el bien y triunfar, pero lamentablemente permanecen conectados a la maldad y a la derrota. Esto puede sucedernos a todos, porque si pretendemos servir quedándonos quietos no lograremos nada. Si queremos ver a Dios en nuestras vidas, pero dedicamos nuestro tiempo a escuchar música que va en contra de la santidad de Dios o queremos salir adelante, pero no paramos de quejarnos, nada va a cambiar. Como hijos de Dios debemos guardarnos de estas cosas, ya que es muy fácil desconectarnos de Dios y dedicar nuestro tiempo a cosas que no dan frutos. El pueblo de Judá pasó por lo mismo y Jeremías les lleva una palabra de Dios que dice: Jeremías 13:23 "¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal?"

Por lo tanto, no podemos hacer bien si estamos habitando en la maldad.

Necesitamos mantenernos conectados a la palabra de Dios para escuchar su voz y que la fuente de nuestra vida y nuestro ser sea el Señor.

Por eso, hay personas como David que si pecaban lograban salir hacia adelante porque habitaban en la bondad de Dios y si tu fuente es Dios, lo que fluye de ti no será el pecado sino sanidad, perdón y restauración.

La fuente es la clave para conocer los frutos de una persona, por lo tanto, que tu fuente sea Cristo nuestro Salvador. De esta manera, verás buenos cambios en tu vida. Dios te bendiga.