Tema: Domina tu mente

Por. Jan Carlos Fernández

1 Corintios 2:14-16

Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

La mente es engañosa y puede llevarnos a destruir nuestra propia vida si no sabemos manejarla adecuadamente. Sin embargo, todo aquel que recibe a Cristo como Señor y Salvador le es concedido el Espíritu Santo. Por lo tanto, como El Espíritu Santo es el Espíritu de Cristo, nosotros tenemos la mente de Cristo. Es algo maravilloso, porque cuando sentimos que el pecado nos atrapa o que el dolor nos domina, podemos declarar que nuestros pensamientos se tienen que alinear a la mente de Cristo.

Sin embargo, para conectarnos con la mente de Cristo, es necesario estudiar su palabra para conocer la voluntad de Dios y su carácter. No podemos dominar nuestra mente solos, porque estamos acostumbrados a hacer el mal, por causa de que el pecado domima nuestra vida si no aceptamos a Cristo. Gracias a la sangre de Cristo, somos libres y ahora todo lo que te ataba pierde poder sobre ti, porque el Espíritu Santo comienza a transformar tu corazón. Así que, para que nuestra mente realmente permanezca haciendo lo correcto necesitamos conocer a la única fuente de bondad que es Dios. No temas a tu propio ser cuando te enojas, sino que domina tus sentimientos y tu mente al conectarte con el Señor. Alábale, exáltale y entronale en tu corazón, estando dispuesto a hacer lo que sea para agradarle. Dios les Bendiga.