Tema: El dinero no lo es todo.

Por. Jan C. Fernández

El dinero es el deseo de todos los seres humanos, porque permite resolver muchos problemas y ciertos lujos. La verdad es que no es malo querer ganar dinero, porque realmente es difícil vivir sin él. No obstante, nuestra confianza jamás puede estar en el dinero ni tampoco puede ser considerado nuestro mayor tesoro. Hay muchas otras cosas que el Señor mismo nos indica que son más valiosas que el oro y la plata: «Ningún sirviente puede servir a dos amos; porque odiará a uno y querrá al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas» – Lucas 16:13. Solo hay dos señores, Dios o satanás y si idolatras las riquezas que son parte de este mundo, también sirves a satanás quien es el príncipe de este mundo. Por lo tanto, Jesús recomienda que: No amontonen riquezas aquí en la tierra, donde la polilla destruye y las cosas se echan a perder, y donde los ladrones entran a robar. Más bien amontonen riquezas en el cielo, donde la polilla no destruye ni las cosas se echan a perder ni los ladrones entran a robar. Pues donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón» – Mateo 6:19-21.

Los tesoros celestiales son más valiosos que cualquier dinero del mundo, éstos se acumulan: creyendo en Cristo, orando, practicando los valores, sirviendo a las personas que te rodean, amando al prójimo como a ti mismo, en fin todo tipo de adoración al Señor.

Finalmente recuerda que hay cosas que el dinero no puede lograr: Sofonías 1:18 [18]Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra. El Señor no ha venido porque está llamando a las personas a arrepentirse para que sean salvas, no confíes en lo que no te puede librar de lo sobrenatural. Usa tu dinero sabiamente y gánalo trabajando justamente.

Dios les bendiga.