Tema: La reconciliación
- Michelle Velez
- 12 dic 2022
- 2 Min. de lectura
Por Jan C. Fernández
La reconciliación es un acto hermoso que es muy difícil de ejecutar para las personas, ya que involucra el rechazo al orgullo para proceder al perdón. Cuando nos reconciliamos con nuestros padres, amigos u otros seres queridos nos sentimos alegres y livianos del peso emocional que cargaba nuestra alma. De hecho, Dios ha estado interesado en reconcicliarse con la humanidad desde el momento en el que pecaron. El pueblo de Israel se apartaba del Señor constantemente y adoraba a otros dioses que estuvieran de moda. Sin embargo, Jehová es un Padre Bueno que siempre levantó profetas para buscar la reconciliación con su pueblo.
Jeremías 26:2-3,13
Así ha dicho Jehová: Ponte en el atrio de la casa de Jehová, y habla a todas las ciudades de Judá, que vienen para adorar en la casa de Jehová, todas las palabras que yo te mandé hablarles; no retengas palabra.Quizá oigan, y se vuelvan cada uno de su mal camino, y me arrepentiré yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras.
Para esa época, habían pasado generaciones que se mantuvieron apartadas de la voluntad de Dios. No obstante, Dios seguía llamándoles con amor. ¿Cómo podemos reconciliarnos con Dios en el presente?
S.Juan 3:16-17
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Así que, este es el camino para ver la presencia de Dios manifestarse en nuestra vida. Si ya crees en el Señor, recuerda aplicar este principio de la reconciliación con las personas que te hicieron daño o con aquellos que amas, pero enfrentaron algun tipo de conflicto. Jamás guardemos rencor porque eso nos separa de Dios, pues Él nos perdonó primero. Intenta reconciliarte con los que amas, si ellos no desean, pues ora para que algún día lo logres, pero inténtalo. Si necesitas perdonar a alguien problemático, no tienes que volver a formar una relación con esa persona, pero perdonalo en tu corazón. No obstante, siempre que puedas reconciliarte con alguien, hazlo, pues será bendición para tu alma y la de esa persona.
Dios te Bendiga.

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