Tema: Llora, pero en los brazos del Padre. No te apartes.

Por. Jan C. Fernández

Todos hemos sido heridos, el dolor lo conocemos muy bien. Sin embargo, el peor error que podemos cometer es pensar que si estamos en Cristo, no hay sufrimiento y que si sufrimos es porque Dios nos falló. Por eso, debemos entender que como hijos de Dios pasaremos momentos increíbles, pero también enfrentaremos días tristes. A veces, el producto de nuestro dolor se debe a nuestros propios errores. La buena noticia es que Dios sabe que somos imperfectos y Él ya ha ejecutado un plan que es eficaz. Hay una canción que dice:

"🎶Quien es como el Padre, no hay otro, Restaura y redime a todos sus hijos🎶"

-Christine D Clario.

La redención es cuando una persona es librada de un dolor o situación penosa o es sacada de la esclavitud mediante el pago de un precio. Cristo nos redimió a través de su sacrificio en la Cruz del calvario. Así que, Dios nos ha dado solución para enfrentar el dolor.

S.Juan 16:33

[33]Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

Por lo tanto, no te alejes de tu salvador solo porque fuiste herido por un ser querido o peor aún, por un hermano en la fe. No te apartes de tu Mejor Amigo, solo porque no has visto lo que Él ha prometido, porque Él conoce todo y está en control. Podemos llorar porque la vida no es fácil y nadie es perfecto, pero no desviemos nuestra mirada del cielo porque ahí es donde debemos acumular los tesoros, porque el Rey del Cielo se hizo carne y pagó el precio de nuestra sanidad, libertad, salvación, vida eterna y de nuestro gozo. Jesús nos dejó al Espíritu Santo quien es Dios mismo y habita en sus hijos, por lo que no estamos solos. Dios conoce tu dolor, pero conoce el fruto que sale de ese dolor y las bendiciones que traerá consigo.Dios les bendiga.