Tema: Recuerda tu lugar

Por Jan C. Fernández

Jeremías 45:2,3,5

"Así ha dicho Jehová Dios de Israel a ti, oh Baruc: Tú dijiste: ¡Ay de mí ahora! porque ha añadido Jehová tristeza a mi dolor; fatigado estoy de gemir, y no he hallado descanso. ¿Y tú buscas para ti grandezas? No las busques; porque he aquí que yo traigo mal sobre toda carne, ha dicho Jehová; pero a ti te daré tu vida por botín en todos los lugares adonde fueres."

Hay momentos en la vida, donde podemos desviar la mirada y anhelar más la gloria humana. Por lo tanto, infravaloramos nuestro servicio hacia el Señor. Baruc fue el compañero de Jeremías, su escriba, fue fiel y eso provocó que sufriera por amor a Dios. Sin embargo, él en ese momento estaba más cargado emocionalmente, no por el posible mal que enfrentaría por la persecución, sino porque él no deseaba morir sin ser alguien reconocido. Él era un hombre educado, un secretario y su hermano era un oficial de alto rango bajo el reinado de Sedequías. Por lo tanto, él deseba grandezas y exaltación por la nación, pero Dios le dice que no se desviva por eso.

El Señor le promete guardar su vida ante la dificultad, pero le recuerda que continuaría emitiendo juicio sobre Jerusalén, por lo tanto, le recuerda su lugar como escriba de Jeremías y la importancia de su ministerio. Por lo tanto, valora lo que el Señor te permite hacer para Él, deja a un lado el prestigio y anhela cumplir la voluntad de Dios . Es normal frustrarse, cansarse, pero jamás debemos abandonar el camino. El Señor es quien exalta al humilde y ubica a sus hijos en los lugares que Él quiere. No manipules ni hagas nada fuera de su voluntad, renuevate en la intimidad con el Señor y recuerda tu lugar en Él. Es mejor un día en la presencia del Señor que mil fuera de ella.