Tema: Un grito de esperanza

Por. Jan C. Fernández

Hay momentos en nuestro vida donde la acumulación de sucesos negativos cargan nuestra alma. Como seres humanos tenemos el mal hábito de aherirnos a la carga y no la soltamos antes de que se acumulara en nuestra vida. Esto provoca que nuestras emociones lleguen a estallar, causando heridas en quienes nos rodean. Te invito en esta hora a ser sabio y utilizar tus emociones fuertes para traducirlas en esperanza. Que tu ira se transforme en una fe poderosa que declare que aunque no veas, todo va a cambiar para bien. En vez de gritar en ira, da un grito de esperanza y aférrate a la palabra de Dios. Aferráte a sus principios y será confortada tu alma.

Salmos 103:1

"Con todo mi corazón alabo al SEÑOR; que todo mi ser alabe su santo nombre. Con todo mi corazón alabo al SEÑOR y no olvides ninguno de sus beneficios".

Proverbios 12:25

"La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, mas la buena palabra lo alegra".

S. Mateo 11:30

[30]porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Si caminas con el Señor, Él aligera nuestras cargas, pero si te separas de Él por emoción, cargarás tu yugo solo y no soportarás el peso. Es mejor ser sabio y detenerse en el camino para desatarte de las ataduras del alma y de la ansiedad para que estés sano tú y los que te rodean. Dios te bendiga.