Un simple papel

Por. Yeismarie Vélez

Coloqué un simple papel en la mesa y me dediqué a preguntarle a tres jóvenes que veían en la mesa. El primero me respondió un papel blanco. El segundo me respondió un simple papel, pero al llegar al tercer joven me sorprendió mucho su respuesta. Al preguntarle este me respondió: "Yo no veo un simple papel blanco. Yo veo el lugar perfecto para escribir la mejor poesía, el lugar perfecto para escribir el mejor cuento o mejor aún yo veo el lugar perfecto para crear la mejor obra de arte." De la misma forma que el joven vio a ese simple papel, Dios nos ve a cada uno de nosotros. Nuestras vidas son un simple papel, pero Dios hace su mejor poesía, su mejor cuento, su mejor obra de arte. Depende de nosotros si dejamos nuestra vida en las manos del mejor escritor, poeta y artista. Si te lanzas a las manos de Dios podrás ver lo que puede hacer con un simple papel vacío.